

Por Esmirna Gómez
Así lo relata Esmirna Gómez desde Bayaguana. Como cada año, el Santuario Santo Cristo de los Milagros en Bayaguana se convierte en un espacio de encuentro y reflexión durante la Cuaresma. En este 2025, la comunidad de fieles participa en una serie de cinco retiros espirituales que se realizan cada domingo, desde las 9:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde, bajo el lema «Camino de Esperanza hacia la Pascua».
Las jornadas de retiro iniciaron el pasado 9 de marzo, con la orientación de Monseñor José Amable Durán Tineo. El 16 de marzo, la reflexión estuvo a cargo del Reverendo Padre Cristian Peralta, S.J.
Este domingo 23 de marzo, el mensaje estuvo en manos de Monseñor Andrés Napoleón Romero, obispo de la diócesis de Barahona. Su prédica se centró en la importancia de caminar sin miedo, con fe y esperanza, recordando que Cristo nos acompaña siempre en nuestro peregrinar. En este encuentro, también participó el Equipo de Animación Pastoral Arquidiocesano.

Un llamado a la fe y la compasión
Durante su intervención, Monseñor Romero enfatizó la necesidad de vivir la fe con coherencia, sin temor a enfrentar los retos del mundo, pero también con un corazón dispuesto a la compasión.
«No debemos juzgar a un hermano sin haber calzado un mes sus zapatos», expresó, llamando a la comunidad a orar por los defectos de los demás y a pedirle a Dios que su gracia también alcance a quienes más lo necesitan.
Asimismo, recordó que todo cristiano debe ser misionero y mensajero de esperanza, y que el ayuno, la oración y la limosna son esfuerzos maravillosos cuando se practican con humildad y no con actitudes fariseas.
«Ser peregrino de esperanza es caminar juntos, hacer la Pascua juntos», señaló, resaltando que este camino de conversión tiene un inicio y un fin, y aún estamos a tiempo para recorrerlo, siempre en comunión con el hermano, en espíritu de sinodalidad.
Una experiencia de transformación personal

Para mí, Esmirna Gómez, en lo personal, este retiro me ha enseñado que debemos caminar al lado del hermano, ser compasivos y misericordiosos. He comprendido que en la vida nada tiene valor si no estamos afianzados en el amor de Cristo, porque sin fe, nuestro andar carece de sentido.
Los retiros continuarán en los próximos domingos de Cuaresma, ofreciendo a los fieles nuevas oportunidades de preparación espiritual para la Semana Santa.