

Desde la cabina de Semillas de Fe, la emisora que siembra esperanza y fortaleza espiritual, la Evangelista Nelly Tavárez nos regaló una predicación profunda y confrontadora en su programa Devocionales con Nelly Tavárez, cargada de preguntas que sacuden el alma y nos invitan a examinar nuestro caminar cristiano.
«¿A qué estás aferrado?» fue la interrogante que marcó el eje central de su reflexión, basada en el pasaje bíblico de Hechos 20:24, donde el apóstol Pablo expresa: “Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.”
Nelly nos recordó que, como Pablo, debemos preguntarnos si estamos viviendo nuestra vida según nuestros deseos o si realmente estamos procurando hacer la voluntad de Dios por encima de la nuestra. En un mundo donde todo ocurre con prisa y bajo presión, muchas veces actuamos en automático, movidos por nuestro temperamento y necesidades momentáneas, sin preguntarnos si nuestras decisiones agradan al Señor.
La predicadora nos llevó a reflexionar sobre cómo nuestro temperamento natural puede volverse un obstáculo. “Aferrarnos a lo fácil, a lo que surge sin esfuerzo, es actuar en modo crucero”, expresó. Sin embargo, vivir según el Espíritu y no según la carne es lo que transforma verdaderamente a un creyente.
También recordó el ejemplo de Jesucristo, quien “no estimó el ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse” y, por amor, se despojó de su gloria, tomó forma de siervo y fue obediente hasta la muerte en la cruz. Con base en ese modelo, Nelly invitó a su audiencia a soltar todo aquello que nos mantiene aferrados a lo terrenal —títulos, posesiones, apariencias— para que podamos aferrarnos únicamente a Cristo.
“¿A qué te estás aferrando en tu prisa diaria?”, preguntó con sinceridad y firmeza. “¿A un apellido, una carrera, una posición? ¿O estás verdaderamente abrazando tu identidad en Cristo?” Su mensaje fue claro: no se trata de hacer mucho, sino de tener una intimidad profunda con Dios.
Con voz pausada, pero cargada de pasión, añadió: “Mucho movimiento, muchas cosas… pero ¿cómo está mi intimidad con Cristo? Esa es la meta real. Sin santidad, nadie verá al Señor”.
La prédica cerró con un acto de entrega sincera: “He aquí tu hija, Señor. He aquí tu sierva inútil, Dios. No soy digna, pero una palabra tuya bastará para sanarme”. Estas palabras resonaron con poder, recordando que todos fallamos a diario, pero que la gracia de Dios es mayor y que siempre hay una oportunidad para empezar de nuevo.
Como antesala al siguiente tema, Nelly anunció la canción “Dame tus ojos” de Marcela Gándara, conectando con la enseñanza final sobre la importancia de controlar la lengua, cerrando así un devocional transformador que, sin duda, dejó una semilla poderosa en cada oyente.
Puedes escuchar esta reflexión completa en el programa Devocionales con Nelly Tavárez, a través de tu emisora Semillas de Fe, en el siguiente enlace:
https://cdn.instream.audio/public/9692
Semillas de Fe continúa siendo un oasis espiritual para quienes buscan palabra viva, consuelo y dirección en su vida cristiana. Porque como bien dijo Nelly Tavárez:
“No podemos ser el mismo cristiano de hace diez años. Algo en nosotros debe haber cambiado.”