Por Esmirna Gómez
.–Barahona.-El Grupo Juvenil La Milagrosa (Grujulami) continúa consolidando su tradición de fraternidad con la celebración de su Encuentro Anual Fraterno, un evento que, desde hace casi cinco décadas, reafirma el compromiso de sus miembros con la fe, el servicio y la unidad.
Fundado el 5 de diciembre de 1976 por la hermana Sor Altagracia Collado, este grupo surgió como parte de la Pascua Juvenil, con la misión de atraer y formar en la fe a los jóvenes del entorno parroquial. En sus inicios, estuvo conformado por adolescentes de 14, 15 y 16 años, quienes, con el paso del tiempo, han formado sus propias familias y se han convertido en profesionales en diversas áreas, manteniendo vivo el espíritu de Grujulami en sus vidas.
A lo largo de los años, el grupo ha contado con diversos asesores espirituales, entre ellos Sor Aurea Cura, Mons. Faustino Burgos y el Padre Andrés Hernández, quienes, con su guía y dedicación, han contribuido al crecimiento de la agrupación.
Más allá de su labor evangelizadora, Grujulami ha dejado una huella profunda en el servicio comunitario, promoviendo acciones solidarias como la visita a enfermos y privados de libertad, así como la asistencia a los más necesitados con alimentos, ropa y medicinas.
Este fin de semana, los miembros del grupo se reunieron en una villa en la ciudad de Barahona para su acostumbrado Encuentro de Fraternidad, un espacio de reencuentro y reflexión donde el cariño y la espiritualidad siguen fortaleciendo los lazos que los han mantenido unidos por casi cinco décadas.
Cada año, el grupo se reúne en dos momentos clave: en febrero, para celebrar la amistad, y en diciembre, para conmemorar la Navidad y el nacimiento de Jesús. Con la vista puesta en el futuro, ya se preparan para una ocasión especial: el 50 aniversario de Grujulami, que en 2026 reafirmará el legado de amor, fe y fraternidad que ha marcado a generaciones.
